Sumergido en medio del campo de golf Caldes de Malavella, en la Costa Brava catalana. Con un programa de hotel resort de 50 habitaciones y zonas comunes, se ubica en un solar en forma de polígono irregular de 5 lados que linda a este y a sur con terrenos destinados a la zona deportiva del Golf.
El nuevo volumen se implanta en el terreno dibujando en planta un perfecto arco de circunferencia con el centro situado sobre el eje norte sur de la parcela e inclinado ligeramente hacia al oeste. La geometría en forma de arco facilita el correcto y equitativo soleamiento de todas las habitaciones del hotel y garantiza la privacidad de las terrazas, al tiempo que ofrece vistas a los campos de golf, potenciando la relación entre exterior e interior.
En las plantas baja y primera se sitúan las 50 habitaciones del hotel, 25 en cada una, dispuestas en abanico con terrazas en el lado este y a las que se accede a través de la fachada de orientación opuesta por un pasillo exterior. En el bajo rasante se completa el programa con un bar-restaurante, un porche con terraza y piscina, las cocinas, el aparcamiento y las zonas de personal y salas técnicas.