Cliente: Colonial - Inmocol Torre Europa
Contratista: Sacyr Ingeniería e Infraestructura
Project Management: IDP
Ingeniería estructural: BAC Engineering
Ingeniería instalaciones: PGI Engineering
Consultores fachada: Building Legends
Consultor LEED: PGI Engineering
Seguridad y Salud: Moisés Regalón
Consultor de Transporte Vertical: Resuelve Management
Equipo
Josep Riu, Juan Velasco, Marta Longo
Fotografía
Rafael Vargas - rafaelvargas.com
Torre Puig T2
Plaza Europa se sitúa en la Gran vía de l’Hospitalet y se ha convertido en un área consolidada que constituye uno de los motores económicos del área metropolitana. El proyecto de la plaza se basa en la construcción de un campus mediante la urbanización de vías, espacios verdes y edificios de usos mixtos que se erigen como hitos de la arquitectura. El conjunto se ha convertido en una auténtica puerta de entrada a la ciudad de Barcelona.
La torre de oficinas Torre Puig T2 se levanta como un volumen acristalado de 21 plantas que escapa de los estereotipos de edificios en altura descomponiéndose en 4 cubos que aportan dinamismo al edificio y permiten generar una serie de terrazas para el disfrute de las vistas que ofrece este singular enclave. El proyecto consolida el tejido empresarial de Plaza Europa al constituir la última torre de oficinas del plan urbanístico. Se ata al conjunto urbano mediante un dialogo compositivo con la Torre Puig T1.
Los planos retirados contrastan con el vidrio de la fachada principal por el uso de una tipología de vidrio más oscuro que junto con las bandas metálicas horizontales enfatiza el aspecto de volúmenes en equilibrio. La fachada posterior se entiende como un volumen esbelto de aluminio que incorpora el núcleo de comunicación vertical y los servicios comunes, de modo que el área correspondiente a la zona acristalada queda completamente libre y diáfana. Ambas tipologías de fachada se integran mediante la disposición de lamas verticales de aluminio que dan continuidad al diseño del conjunto.
En el interior el edificio se compone de 3 plantas sótano destinadas a uso aparcamiento, planta baja que resuelve el acceso principal del edificio e incorpora un local de uso polivalente y 20 plantas de oficinas.
Estructuralmente el edificio se basa en un sistema de pilares y losas postesadas a fin de obtener un canto reducido y maximizar las luces entre pilares. La distribución en planta se basa en una estrategia de optimización del núcleo que se retira hacia la fachada posterior para lograr espacios de oficinas más amplios y mayor flexibilidad en la distribución.
A nivel de instalaciones, se ha priorizado el uso de tecnologías de bajo consumo y fácil mantenimiento, consiguiendo un edificio más eficiente que ha recibido el certificado LEED Gold, que reconoce a los edificios más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
El proyecto utilizó procesos BIM en todas sus fases, del concepto a la ejecución. La digitalización en la fase de obra ha permitido comparar el modelo BIM con la realidad construida, controlando la ejecución de los diferentes agentes de la construcción y evitando errores de coordinación y reduciendo la incertidumbre.